no importa.

Pienso en influencias ajenas, inocentes engaños sincrónicos a aterciopelados propósitos, pienso y no dejo de pensar (tal vez la cafeína tal vez) a veces pienso en las posibilidades de lo que no es (quizá, la sal quizá) calzo engrano uno armo respuestas pasadas, reacciones de acuerdo a lo oído leído desde propósitos aterciopelados (derrepente, la mar derrepente) pienso en cielos aterciopelados, en mis virtuales ligeros juegos letrados, derivados al mejujne de respuestas y reacciones dolorosas-

No hay galletas Mckay