Llave de neón -

En el vapor caliente del viernes se hizo camino un corazón dormido que ofrecía
el lenguaje secreto de los pájaros, la nota en la jaula, la cuerda de violín;
el ilusionista mostró el saco al revés, las costuras horribles de la manga, las tripas del piano
con el mismo zapateo de Juana la Loca pisoteando las flores porque fueron al confin.
Y lo que en las nubes era corderillos del corazón terminaría siendo sin gracia la oveja más torpe de la almohada.

No hay anécdota, pero está a punto de gritar; tampoco hay aplausos ni murmullos.
Nadie lanza flores, papel picado, hojas marchitas, ni un puñadito de arena tal, polvo que sea.
Aquí no pasa nada: sólo un hombre sentado en una roca, mirando el sol que se hunde en el Pacífico -

Se retuercen las manos .-


Mejunje entre dos textos """poéticos""" de Raúl Barrientos:

"Sin anécdota"
"Crimen pasional"